¿Qué es estar completamente educado? 

La filosofía es la disciplina que mejor prepara para pensar en términos de otras asignaturas

Li. Rodolfo Testas González
Docente del área de en Educación y Psicología
Universidad del Sur

Algunos educadores ven hoy a la filosofía para niños como anticipo de una completa revalorización de la educación, y están ansiosos por contar sus características en la escuela elemental, características que creen, debería mostrar todo el proceso educativo.
Este es, sin duda, un enfoque interesante, pero debería ir acompañado de una justificación global. Normalmente no se intenta rediseñar algo a no ser que primero se sepa que se espera de ello o que se trata de conseguir por su mediación.
Fueron pues los griegos el primer pueblo en insistir en que las instituciones (y no sólo las personas), necesitaban ser perfeccionadas y que la reforma de las instituciones existentes sólo podía medirse y juzgarse por medio de ideales como la justicia y la libertad.
Es poco probable que la noción de perfección nos evoque lo mismo que a los griegos. Empero, debemos añadir con Dewey que nada de la sociedad humana merece nuestra admiración tanto como la forma en que sus instituciones como la ciencia, el arte, la medicina y la justicia intentan acercarse en su práctica a sus respectivos ideales de verdad, belleza, salud y justicia.
Entonces, ¿Cuál es el ideal al que la práctica educativa intenta acercarse? Parece que ésta debería ser la primera cuestión a la que debería hacer frente el nuevo diseño educativo. Expuesta así, puede resultar demasiado terrible para responderla. Quizás tendríamos que tratar de formular primero otra pregunta diferente: ¿en qué aspectos nos ha defraudado más la educación? Es necesario que aquí nuestra respuesta no sea ambigua, y respondiendo a la segunda cuestión, automáticamente respondemos a la primera: la mayor decepción de la educación tradicional ha sido su fracaso para conseguir gente que se acerque al ideal de una persona razonable (esto no quiere decir que todos los que son razonables tengan que haber sido educados, sino más bien que cualquiera que esté educado tiene que ser razonable).
Pudiera ser que en anteriores siglos el no ser razonables fuera un lujo que los seres humanos podían permitirse, incluso aunque sus costes fueran altos. Sin embargo, debería ser evidente que los costes de nuestra actitud tolerante hacia el hecho de no ser razonables están ahora mucho más lejos de nuestro control.
Tradicionalmente se ha concebido a la educación como una iniciación a la cultura y se ha creído que la persona educada era el individuo “instruido” o incluso “culto”. Pero la mirada más de cerca a la educación tradicional mostraría a los estudiantes memorizando las asignaturas y, de hecho, aprendiéndoselas, mientras fracasan cuando llega la hora de pensar en términos de esas materias o de asimilarlas completamente. La única forma de comprender algo realmente es volver a recrearlo. (Solo puede comprenderse lo que es ser novelista o pintor, convirtiéndose en ello, y lo mismo sucede con un bailarín, un trabajador o un esclavo.)
Para estar completamente educado, uno debe ser capaz de tratar cada disciplina como un lenguaje y pensar con fluidez en ese lenguaje; manejar el razonamiento, como todo lo demás, teniendo en cuenta que el razonamiento se fomenta en el contexto filosófico; y mostrar los logros educativos no sólo como adquisición de propiedades intelectuales, o acumulación de riqueza espiritual, sino como una asimilación original que permite ampliar ésta. Ya que la filosofía es la disciplina que mejor prepara para pensar en términos de otras asignaturas, hay que asignarle un papel central tanto en las primeras como en las siguientes etapas del proceso educativo.

Frases:
“La única forma de comprender algo realmente es volver a recrearlo”
“Para estar completamente educado, uno debe ser capaz de tratar cada disciplina como un lenguaje y pensar con fluidez en ese lenguaje […] teniendo en cuenta que el razonamiento se fomenta en el contexto filosófico»